Brasil.- (AcontecerCristiano.net) En el poblado de Palhoças, al interior de Santa Catarina, un pastor de una iglesia evangélica fue demandado por daños y perjuicios por llamar a una vecina que vive cerca de la iglesia "hija del diablo", el pastor fue condenado a pagar una indemnización a la mujer por proferir ofensas.
La sentencia fue dada por la Cámara quinta del Tribunal Civil del Estado, lo que confirma la decisión adoptada por el municipio del condado de Palhoça. La mujer estaba en frente de su casa hablando con su hija y el novio de la joven, cuando escuchó que el pastor le dijo, "mujer, hija del diablo tienes que acercarte a Dios."
El pastor apeló la sentencia de primer instancia, según él por "legítima defensa de la Iglesia y su fe", además dijo que la mujer se burló de los miembros de la iglesia, sin embargo, ningún testigo pudo confirmar lo que el pastor dijo.
La sentencia dice la decisión del juez Monteiro Rocha", ha sido que el acusado, osea el pastor (...) mediante una acción voluntaria, violó el derecho de las creencias del la demandante, la ofendió, discriminó y no mostró solidaridad y fraternidad de acuerdo a sus principios éticos, siendo pastor. Por lo tanto, tiene el deber de indemnizar a la mujer que lo demandó", lo que confirmó la sentencia que obliga al pastor a pagar una indemnización.
La sentencia fue dada por la Cámara quinta del Tribunal Civil del Estado, lo que confirma la decisión adoptada por el municipio del condado de Palhoça. La mujer estaba en frente de su casa hablando con su hija y el novio de la joven, cuando escuchó que el pastor le dijo, "mujer, hija del diablo tienes que acercarte a Dios."
El pastor apeló la sentencia de primer instancia, según él por "legítima defensa de la Iglesia y su fe", además dijo que la mujer se burló de los miembros de la iglesia, sin embargo, ningún testigo pudo confirmar lo que el pastor dijo.
La sentencia dice la decisión del juez Monteiro Rocha", ha sido que el acusado, osea el pastor (...) mediante una acción voluntaria, violó el derecho de las creencias del la demandante, la ofendió, discriminó y no mostró solidaridad y fraternidad de acuerdo a sus principios éticos, siendo pastor. Por lo tanto, tiene el deber de indemnizar a la mujer que lo demandó", lo que confirmó la sentencia que obliga al pastor a pagar una indemnización.
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