Washington.- Uno de ellos es el presidente de los Estados Unidos. El otro, el Hijo de Dios. Pero para los adolescentes estadounidenses, Barack Obama y Jesucristo son iguales cuando se trata verlos como su modelo a seguir, según muestra un nuevo estudio.Un estudio de Barna Group, publicado el lunes, sobre los modelos de rol para adolescentes encontró que mientras que dos de cada tres adolescentes llamaron a alguien a quien conocen personalmente como una persona a la que admiran, algunos mencionan a líderes de alto perfil en su lista.
El modelo favorito entre los adolescentes era un pariente, con un 37 por ciento de los adolescentes identificándose con un abuelo, hermano, primo, tía o tío como la persona que más admiran además de sus padres. El estudio no incluyó a los padres como una opción, ya que fue una respuesta automática para muchos.
Los adolescentes en el estudio, entre 13 y 17, mencionaron también a maestros y entrenadores (11 por ciento), amigos (9 por ciento), y pastores u otros líderes religiosos que conocen personalmente (6 por ciento) como modelos de conducta personal.
Por lo menos un 6 por ciento de los adolescentes enlistaron artistas como su modelo de elección en comparación con un 1 por ciento que dijo que admiraba a científicos o profesionales de la medicina. Otros tipos de personas mencionadas fueron los héroes del deporte (5 por ciento), líderes políticos (4 por ciento) y líderes religiosos (4 por ciento).
El presidente Obama y Jesucristo fueron llamados comúnmente como modelos de conducta adolescente, recibiendo cada uno un 3 por ciento de los votos. Los adolescentes miran a Obama por su trabajo duro y confianza en sí mismo. Jesús resonó entre los adolescentes debido a su preocupación por los demás y por ser un ejemplo a seguir.
Otros personajes famosos que recibieron múltiples menciones incluyen a Lady Gaga, Oprah Winfrey, LeBron James y Paul McCartney.
La mayoría de los adolescentes eligieron su modelo de conducta basado en los rasgos de personalidad de la persona (26 por ciento), identificándolos como cuidadosos, amorosos, amables, o valientes.
El segundo mayor factor en la decisión de los adolescentes para su modelo a seguir era alguien a quien los adolescente querían emular o "seguir sus pasos" (22 por ciento). Otros factores incluyen un modelo a seguir cumpliendo sus objetivos (13 por ciento), animándoles, ayudándoles a convertirse en una persona mejor o estar ahí para ellos (11 por ciento) y superar la adversidad (9 por ciento).
Kinnaman observó que la fe y la religión jugó un pequeño papel en la elección de modelos de conducta adolescente.
"Incluso entre jóvenes cristianos, sus modelos son prácticamente no diferentes de otros adolescentes", señaló. El estudio se basó en una encuesta nacional en línea a 602 adolescentes.
copiado de AcontecerCristiano.net
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