Y Dios cerró la puerta
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Esta
acción de Dios cerrar la puerta la encontramos solamente dos veces en
la Biblia. Ambas ocasiones señalan el final de la oportunidad para el
hombre (incluyendo la mujer) entrar por la puerta que estaba abierta. Y
también señala el comienzo del Juicio Divino sobre el hombre por su
incredulidad al no entrar a la salvación que Dios le había provisto
gratuitamente.
La primera puerta que Dios cerró la encontramos en Génesis 7:16-17, donde dice: “Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios, y Jehová le cerró la puerta.“ Es
sumamente importante notar que el primer cierre de puerta que Dios hizo
dio comienzo al justo Juicio de Dios por medio del Diluvio.
EL JUICIO DEL DILUVIO
“Y fue el Diluvio cuarenta días sobre la Tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el Arca, y se elevó sobre la tierra.” Más adelante en los versículos 21-23, la Biblia dice: “Y
murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de
ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre…todo lo que había en la tierra murió…y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el Arca.” Allí
murieron todos los seres humanos y animales que estaban fuera del Arca,
y esto por culpa del hombre. Así como lo oye. El pecado del hombre ha
afectado y todavía afecta toda la Creación de Dios.
LA SEGUNDA PUERTA QUE DIOS CERRARÁ
El Señor Jesús nos enseña
sobre el Reino de Dios utilizando el mecanismo de las parábolas. En
Mateo 25:1-13, tenemos la parábola de las 10 vírgenes. En la cual
encontramos la segunda ocasión en que Dios cerrará la puerta.
Si nos fijamos bien, ésta es la única parábola cuya semejanza es futura, pues dice: “Entonces el Reino de los Cielos SERÁ semejante a…” no dice: ES semejante a… como en todas las demás parábolas.Sino que dice: SERÁ semejante
a… Es decir, que el cumplimiento de este evento será siempre futuro
mientras la Iglesia esté aquí en la tierra. Pues tiene que ver con el
día del Rapto de la Iglesia (1Cor 15:51-52).
En esta parábola, las 5
vírgenes prudentes representan a los verdaderos cristianos. Mientras que
las 5 vírgenes insensatas representan a aquellos que no se han
preparado suficiente y que no han dejado que el Espíritu Santo trabaje
lo necesario en ellos. Estas últimas vírgenes tenían aceite en sus
lámparas (la Biblia), pero no tenían aceite en sus vasijas (el Espíritu
Santo morando dentro de sus cuerpos), o sea, que aunque eran religiosas
no habían permitido una transformación espiritual completa.
El Señor continúa el relato de la parábola diciendo que: “vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con El a las bodas; y se cerró la puerta.” Aquí
está el segundo cierre de puerta que Dios hace en toda la Escritura.
Sin duda que este cierre de puerta señala el día en el que el juicio
haya terminado y Jesús haya venido por segunda vez para llevarnos con Él
a la casa de Dios, es decir, cuando Cristo viene a buscar su esposa, la
Iglesia. Pues inmediatamente en el versículo 13 advierte: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” Este
día, cuando Cristo venga a buscar su Iglesia verdadera y Dios cierre la
puerta por segunda vez, en mi opinión, será el día más significante en
la historia. Pues es el día más esperado tanto por los santos del
Antiguo Testamento como por la Iglesia desde su comienzo. Este será día
de victoria y de gozo para el pueblo de Dios. Será el día de graduación
para la Iglesia verdadera.
“Después vinieron también
las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él,
respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.” (Mateo
25:11,12)
¡Ay de aquellos que sean dejados fuera de las puertas! Dice Mateo en el capítulo 13: “y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”. y en Lucas 13:28 podemos leer: “Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos”.
Todo esto sucederá por la
incredulidad del hombre, al igual que en los días de Noé. Sus nombres
no serán hallados en el libro de la Vida Eterna y serán lanzados al Lago
de Fuego, que es la muerte segunda (Apocalipsis 20: 11-15). “Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás” (Apo 14:11).
LA PUERTA ES CRISTO
La puerta del Arca de Noé
que Dios cerró en Génesis capítulo 7 representa a Cristo. El Nuevo
Testamento nos revela esta verdad en el Evangelio según San Juan 10:9
donde Cristo dice: “Yo Soy la Puerta el que por mí entrare será salvo.” La segunda puerta que muy pronto Dios va a cerrar es Cristo. Pero hasta el día de hoy esa Puerta todavía permanece
abierta. Debemos aprovechar y hacer nuestra decisión de entrar al Arca
de Salvación, antes que sea demasiado tarde. Podemos estar seguros que
un día de estos Dios va cerrar esa puerta también, así como la cerró en
los días de Noé. Luego que se cierre la puerta por segunda vez, de la
misma manera que no hubo segunda oportunidad para los contemporáneos de
Noé, no la habrá para el mundo actual. Y el que no haya entrado perderá
el regalo gratuito de la salvación.
Cristo nos invita: “Entrad por la puerta estrecha…porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la Vida (Eterna) y pocos son los que la hallan”(Mateo7:13). Amén.
COPIADO DE http://www.dezpierta.es/?paged=3